miércoles, 10 de junio de 2020

TAREAS PARA EL MIÉRCOLES 10 DE JUNIO

TAREAS PARA EL MIÉRCOLES 10 DE JUNIO

Lengua.


Leer el texto perteneciente a la novela Ivanhoe, de Walter Scott. Para leerlo o descargarlo puedes seguir el enlace anterior.

Hablaban ambos en anglosajón lenguaje que como ya hemos indicado sólo usaban las clases inferiores, a excepción de los soldados normandos y las personas destinadas al servicio de la nobleza feudal. 
—¡La maldición de San Witholdo caiga sobre esta desdichada piara! — dijo Gurth después de haber sonado infinitas veces la bocina para reunir los dispersos cochinos, que sólo contestaban a esta señal con sonidos igualmente melodiosos; pero a pesar de haber oído los llamamientos de su guardián, no por eso dejaron el suntuoso banquete que les ofrecían los fabucos y bellotas con que se cebaban y un lodazal en que se revolcaban deliciosamente.
—¡Sí; la maldición de San Witholdo caiga sobre ellos y sobre mí! ¡Si algún lobo de dos pies no me atrapa parte de la piara esta tarde, consiento en perder el nombre que tengo! ¡Por aquí, Fangs, por aquí! —gritaba a un perro grande, mestizo de mastín y lebrel, que corría como para ayudar a su amo a fin de reunir el insubordinado rebaño; pero entonces o por mal enseñado, o porque no llegase a comprender las señas de su amo y se dejara llevar de un ciego furor acosaba en distintas direcciones a los cerdos, y aumentaba el desorden, en lugar de remediarle. 
—¡El Diablo te haga saltar los dientes —continuó Gurth—, y que el padre del mal confunda al guardabosque que arranca a nuestros perros sus zarpas delanteras dejándolos inhábiles para hacer su deber! ¡Wamba, vamos; levántate y ven a ayudarme! Pasa por detrás de la montaña toma la delantera a mi ganado y entonces podremos llevarlos delante como corderillos. 
—¿De veras? —respondió Wamba sin mudar de posición—. He consultado a mis piernas acerca de tan delicado asunto, y una y otra son de parecer que no debo exponer mis pomposos vestidos al riesgo de mancharse en ese lodazal, pues eso sería un acto de deslealtad contra mi soberana persona y real guardarropa. Te aconsejo, Gurth, que llames nuevamente a Fangs y que abandones la piara a su destino; porque, sea que ella caiga en manos de una partida de soldados, de una bandada de contrabandistas o de una caravana de peregrinos, los animales confiados a tu custodia estarán mañana convertidos en normandos, y esta circunstancia será indudablemente un consuelo para ti. —¡Convertidos mis cerdos en normandos! Explícame ese enigma, porque no tengo bastante sutil el entendimiento ni tranquila la cabeza para adivinar misterios. 
—¿Qué nombre das a estos animales que gruñen y andan en cuatro pies? 
—¡El de cerdos, loco, el de cerdos! Y no hay loco que no diga otro tanto. 
—Cerdo es palabra sajona; mas cuando el cerdo está degollado,
chamuscado, hecho cuartos y colgado de un gancho como un traidor, ¿cómo le llamas en sajón? 
—Tocino. 
—¡Estoy encantado! Y no hay loco que no diga lo mismo, como tú indicaste hablando de la palabra cerdo. Pero como los normandos denominan tocino a estos animalitos, muertos o vivos, y los sajones sólo los llaman así cuando están muertos, se vuelven normandos en el momento en que se dan prisa a degollarlos para servir en los palacios en los festines de los nobles. ¿Qué piensas de esto, amigo Gurth? 
—Que es la pura verdad, tal como ha pasado por tu cabeza de loco. Sí; es una triste verdad. ¡Por San Dustán, que esto es ya insufrible! Apenas nos queda otra cosa que el aire que respiramos y creo que si los normandos nos dejan respirar, es con el sólo objeto de que sintamos la insoportable carga con que abruman nuestra humillada espalda! Los manjares más delicados y ricos son para sus mesas; para ellos son los recreos y goces, al paso que nuestra valiente juventud es reclutada para servir en sus ejércitos y en un país lejano, en el cual deja el esqueleto; de modo que apenas se encuentra una persona que pueda y quiera defender al desgraciado sajón. ¡Bendiga Dios a nuestro amo Cedric! Él ha sostenido siempre su rango como un verdadero sajón. Mas Reginaldo "Frente de buey" va a llegar a este país de un día a otro, y hará ver que Cedric se ha tomado tantas fatigas bien inútilmente. ¡Por aquí, por aquí! ¡Bien, Fangs, bien! ¡Has hecho perfectamente tu deber! ¡Al `fin se halla toda la piara reunida!
—Gurth, es preciso que me tengas por un verdadero loco, pues de otro modo no te atreverías a meter la cabeza en la boca del león. Si yo dijese a Reginaldo "Frente de buey" o a Felipe de Malvoisin una sola palabra de las que acaban de pronunciar tus labios, te evitaría el cuidado de conducir al pasto tu piara, porque te colocarían pendiente de la más alta rama de una encina, para que en ti escarmentasen los que se atreven a hablar mal de tan ilustres potentados. 
—¡Perro! ¿Serás capaz de hacerme traición, después de haberme puesto tú mismo en el caso de hablar en contra mía? 
—¡Hacerte traición! No; esa acción sería de un hombre cuerdo, y un loco no sabe hacer tan buenos servicios. Pero ¿qué cabalgata es la que viene hacia nosotros? Empezaba a sentirse a lo lejos el ruido que ocasionan las pisadas de varias caballerías reunidas. 
—¡Yo no me cuido de eso!—contestó Gurth, que veía reunida su piara, y que con el auxilio de su favorito Fangs la hacía entrar en una de las hermosas
alamedas que ya hemos descrito. 
—Quiero ver quiénes son esos caballeros: puede que vengan del país de las brujas a traernos algún mensaje del rey Oberón. 
—¡Mala fiebre te consuma! ¿Tienes ánimo para hablar de semejante cosa cuando nos vemos amenazados de una horrible tempestad? ¿No oyes el sordo ruido de los truenos a pocas millas de nosotros? ¿No has visto el brillante resplandor del relámpago, y la lluvia que empieza a desprenderse de las nubes? ¡En verdad que nunca vi más gruesas gotas! No se siente un pequeño soplo de viento, sino el melancólico ruido que hacen las encinas, y que es el más cierto presagio del furioso huracán. Quédate, si quieres continuar haciendo el discreto; pero créeme una vez por todas, y emprendamos el camino, porque va a hacer una noche muy poco a propósito para pasarla en el campo. Sintió Wamba toda la fuerza de este razonamiento, y acompañando a su camarada, se internó en el bosque después de haber cogido un enorme garrote que encontró al paso. El nuevo Eumeo, precedido por su gruñidora piara, marchó a largos pasos hacia la morada de su dueño.

Busca diez verbos en el texto y escribe con cada uno de ellos una oración de más de siete palabras.


Matemáticas.

Copia en el cuaderno y resuelve los siguientes problemas.
1. En los cines del centro comercial hay 8 salas, en cada sala hay 14 filas y en cada fila hay 16 butacas. Si cada entrada cuesta 9,25 euros, ¿cuánto dinero recaudan en el cine un sábado en que se llenen todas las salas en todas las sesiones si hay 3 sesiones?
2. Una familia formada por los padres y 3 hijos cogen el autobús para viajar, el billete de adulto cuesta 18,60 euros y el billete infantil (es el caso de los 3 hijos) 11,20 euros. Por ser familia numerosa les hacen un descuento del 20% ¿Cuánto les cuesta ir y volver?
3. Para levantar un muro están 3 trabajadores durante 8 horas ¿Cuánto tardarán entre 4 trabajadores? (dar el tiempo en horas y minutos). ¿¿Cuántos trabajadores serán necesarios para levantar el muro en 4 horas?
4. Luis tiene la mitad de la edad de su hermana Laura. Si entre los dos suman 18 años ¿cuántos años tiene cada uno?

Ciencias de la Naturaleza.

Leer las páginas 94 y 95 del libro y hacer un resumen en el cuaderno.


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